
El cuerpo humano durante la actividad diaria toma variadas posturas, una de ellas es permanecer sentados.
Esta postura aunque paresca comoda, puede ser un verdadero castigo para la columna, pensemos que la columna vertebral es una construcción, que debe su solidez a su forma sinuosa, y a su base, la pelvis, que soporta todo el peso de la misma. Esta forma sinuosa permite a la columna resistir una fuerza de compresión que es diez veces mayor que la que resistiría si su forma fuera rectilínea.